16.8.14

SOBRE LOS 100 AÑOS DEL CANAL: NOTAS PARA CELEBRAR LA AUSENCIA

Por Carlos Fong

Con el permiso de todos. He leído algunos comentarios a raíz de un twitter  de Ricardo Martinelli. Mucha gente a favor del expresidente porque, según él, la celebración, organizada por las actuales autoridades, no fue para el pueblo, sino algo muy exclusivo. Debo admitir que no me invitaron, pero eso no me ofende ni me quita un gramo de buen panameño y, sinceramente, creo que la decisión de no hacer algo masivo (en las escalinatas de la administración del canal o en un estadio, por ejemplo) fue sabia. El exmandatario con sus secuaces lo hubiera hecho de seguro así: despilfarro de tarimas con una parranda en un estadio con cerveza, comida chatarra y  regueseros, de seguro. Y al día siguiente estarían las hormigas del aseo recogiendo la basura dejada por el PUEBLO.

Carlos Fong con niños de Santa Fe, Veraguas
Me van a disculpar. Yo soy pueblo. Vivo en los suburbios y ando en bus. Yo quiero a mi país y me siento orgulloso de ser panameño y del Canal; pero seamos sinceros: la masa no sabe celebrar estas cosas si no es con guaro y campana, días puentes para irse a jumar a la playa, etc. No nos han educado para valorar lo que tenemos y lo que somos. Tenemos un sistema educativo dogmatizado y atomizado, y las instituciones de poder controlan a la masa para que sea inculta.

Ahora, esta reflexión, en torno a la fiesta, en especial esta fina fiesta que vimos en TV, cobra sentido para mí en la medida en que me ayuda a dejar en evidencia las carencias y necesidades que poseemos. En lo personal, a mí me gustaría, sueño, más allá de los fuegos artificiales y el esplendor, con tener las autoridades que realmente honraran la memoria histórica de mi patria. Aquí algunas ideas que escribí en el twitter:

1. Yo celebraría los 100 años del @canaldepanama leyendo en las escuelas a Gil Blas Tejeira, a Diana Moran, a Orestes Nieto y a Joaquin Beleño (hay muchos escritores más).

2. Yo celebraría los 100 años del @canaldepanama devolviendo la cátedra de Relaciones entre Panamá y USA por respeto a la historia @JC_Varela

3. Yo quisiera celebrar los 100 años del @canaldepanama tomando al menos el 1% de las ganancias del canal para invertirla en cultura.

4. Yo celebraría los 100 años del @canaldepanama rescatando el Teatro Balboa que está completamente descuidado.

5. Yo celebraría los 100 años del @canaldepanama construyendo bibliotecas y equipamientos culturales dignos en Panamá.

6. Yo celebraría los 100 años del @canaldepanama editando una bibliografía de la nacionalidad muy popular para que sirva de acervo a los docentes de mi país.

7. Yo celebraría los 100 años del @canaldepanama con un macro proyecto cultural para rescatar la memoria oral y el patrimonio intangible de mi pueblo.

Puedo seguir... pero no sé si valga la pena. Realmente me siento fatigado. Panamá es un país hostil a la cultura y amante de los fuegos artificiales el lujo y el esplendor. No le doy la razón al Loco; de ninguna manera. Todos los discursos oficiales son lo mismo, siempre. Mi deber como escritor y un intelectual que no practica la política partidista, es pensar y tratar de hacer pensar a la masa. Creo, firmemente, que hasta que no comprendamos o aceptemos las cosas que realmente importan y nos hacen falta como sociedad, seguiremos construyendo mentiras y castillos en el aire. Yo, realmente, tengo muchos motivos para celebrar, pero cuando levanto la mirada siento espanto y se me escapan las ganas.


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7.8.14

LA DEFICIENCIA DEL ESPAÑOL SE SOLUCIONA EN MIL DÍAS

Por Vannie Arrocha Morán

Haga un enunciado con la palabra culto (instruido): “Ese vestido es culto”. Curso de semántica, primer año de universidad. Si Condorito hubiese estado allí, ya saben, ¡plop!

¿Qué es lo más preocupante de la falta de dominio de la lengua española? Además de la pobreza de léxico y desconocimiento de la ortografía, es la poca comprensión lectora. En 2009, la última vez que Panamá participó en la prueba del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA) le fue más que mal. En lectura obtuvo 371 de puntaje promedio; el pico más bajo fue para Kyrgyzstan, 314, y el más alto para China, 556.

Las habilidades lingüísticas se adquieren en los primeros 3 años (mil 95 días) de vida, escuchando 21 mil palabras por día.

La Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) logró escalar peldaños en el QS Ranking 2014, quedando en la posición 105 entre 300 casas de estudios superiores de Latinoamérica (¡enhorabuena!). Días después a Óscar Ramírez, rector de la UTP, se le preguntó por las falencias de los estudiantes de primer ingreso en un noticiero matutino. Ramírez se concentró en hablar del español.

“Si le colocamos a un estudiante un problema de física, lo primero que tiene que hacer es interpretar el enunciado, entenderlo, eso es 50% del desarrollo de ese problema. Si ese estudiante no tiene la habilidad y formación para leer, para entender, él no puede proponer una solución. El tema del español está impactando la vida de ese estudiante, y tiene transversalmente un impacto en matemática, física y química”.

Cuando se encara a los diferentes actores del sistema educativo panameño acerca de dónde radica la falta de dominio de la lengua, los dedos apuntan hacia abajo y más abajo hasta llegar a primaria. Pero –según los investigadores Betty Hart y Todd R. Risley– el desarrollo de la habilidad lingüística no comienza con el maestro de primer grado y su estudiante de 6 años, sino en la primera infancia (etapa que va desde el nacimiento hasta los 5 años).

La neurociencia evidenció que la plataforma lingüística se forma en los primeros 3 años del niño, sin embargo, madres y padres desconocen esto y no le hablan ni cantan ni leen a sus bebés hasta luego de cumplidos los 2 años. Hart y Risley sostienen que a la edad de 3 años, un chico debe haber escuchado 40 millones de palabras, a razón de 21 mil por día. Pero hay pequeños que a esa edad sólo han escuchado 10 millones de palabras, y comienzan su vida con una desventaja de 30 millones de palabras que se nota en un temprano rezago escolar.

En Panamá, sólo el 26% de niñas y niños en etapa de primera infancia (actualmente tenemos unos 400 mil infantes menores de 6 años) tiene tres o más libros infantiles, según la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados 2013. Otro dato: al 45% de niños(as) de 4 a 5 años no les leen ningún cuento al mes en sus hogares, reveló el informe Primera infancia, juventud y formación de capacidades para la vida. El futuro es ahora, un documento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

La desventaja de los 30 millones de palabra la padecerán muchos niños y niñas panameños. Y obviamente la están sufriendo los jóvenes que hace 10 a 15 años formaban parte del grupo etario de 0 a 5 años.

Sin embargo, por albedrío colectivo hemos decidido ignorar el impacto negativo que tiene no saber hablar y escribir correctamente o no comprender lo que leemos, para concentrarnos en crecimiento, en la plata.

De las 896 mil 50 viviendas que hay en Panamá, 754 mil 307 cuentan con teléfonos celulares; 299 mil 564 con teléfonos residenciales; 632 mil 694 con radio o equipo de sonido; 732 mil 360 con televisores y 279 mil 239 con carros, según el Censo Nacional de 2010.

Imagínese que su hijo, sobrina, nieto, es un diccionario durante sus primeros 3 años, mientras más le converse irá registrando palabra tras palabra. Dependiendo de la ayuda que reciba cada niña o niño, tendrá en su haber un diccionario delgado o grueso, que llevará a preescolar y que luego podrá robustecer en primaria, premedia y media, eso sí con entregados y calificados profesores.

Los expertos dicen que el Currículo más importante de un país es el de 0 a 3 años; lo dudé hasta que nuevamente la neurociencia me informó que el cerebro de un bebé tiene más actividad que el de un estudiante universitario.


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